Norman Reyes aún recuerda cuando de pequeño ayudaba en la crianza y mantenimiento de pollos en la granja de su abuela, hasta que por razones económicas su abuela tuvo que migrar hacia Costa Rica y la granja ya no podía seguir produciendo. Hoy a sus 18 años, Norman está por abrir su propia granja de pollos y la primera en su comunidad Ochomogo, ubicada en Rivas, departamento fronterizo con Costa Rica.

“Con mi abuela aprendí mucho y con este negocio quiero ayudar a mi comunidad, pero también es una oportunidad para mí de poder emprender y no pensar en viajar por razones laborales  a otro país” explica Norman.

Norman es uno de los cinco jóvenes emprendedores, que con el apoyo del proyecto de Prevención de la Migración Irregular de la Niñez en Centroamérica y México (CONFIO), iniciarán su propio negocio. Este proyecto es implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Children Believe, bajo el financiamiento del Gobierno de Canadá.

Ana Cecilia Solis,  coordinadora de proyectos de la OIM expresó que parte de los objetivos del proyecto CONFIO es “apoyar el financiamiento de emprendimientos juveniles mediante la dotación de materiales y/o equipos, que generen ingresos sostenibles, como una alternativa para jóvenes de 15 a 24 años en riesgo de migración irregular de los departamentos de Chinandega y Rivas”.

Solis también explicó que los jóvenes debieron concluir un ciclo de talleres sobre  emprendimiento y desarrollo de pequeñas empresas, a partir de la metodología sobre Competencias como Base de la Economía a través de la Formación de Emprendedores (CEFE).

“Al concluir el ciclo de talleres, 15 jóvenes elaboraron sus planes de negocio a fin de participar en el concurso para optar al capital semilla, el cual consistía en la dotación de equipamiento y/o herramientas necesarias para iniciar sus emprendimientos a nivel local”, explicó la coordinadora de proyectos.

“Cuando resulté ganador del capital semilla, me emocioné mucho porque ahora podré hacer realidad mi idea de negocio y contribuir a mi comunidad. Me siento muy agradecido con Dios y el Proyecto CONFIO y OIM Nicaragua, por su gran apoyo hacia los jóvenes que queremos salir adelante”, expresó Norman, quien ahora también es estudiante de la licenciatura Bioanálisis Químico.

El concurso de capital semilla se realizó durante el mes de abril, en donde resultaron ganadores cinco jóvenes (dos hombres, una mujer y dos personas de la población LGBTI) con emprendimientos destinados al mercado alimenticioy servicios de eventos sociales.

En los próximos meses, en coordinación con Children Believe, se iniciará un segundo proceso de formación empresarial a jóvenes, con el objetivo de impulsar el desarrollo de habilidades básicas y emprendimiento, con enfoque de género.